LA PRACTICA

Reiki, como terapia complementaria de la medicina tradicional ha dado la vuelta al mundo, y de la misma forma muchas personas se han interesado en su práctica.

Un practicante de Reiki ha pasado por un entrenamiento previo. En muchas ocasiones inician leyendo libros o alimentándose de información obtenida por diversos medios, pero nada como adquirir estos conceptos de un maestro; sobre todo porque la iniciación o sintonización se debe de adquirir directamente y de manera presencial, ya que es una derivación energética directa de maestro a alumno, y de maestro a maestro. Cualquier individuo que no haya pasado por una sintonización proveniente de un maestro no transmite Reiki.

El Objetivo del practicante de Reiki es transmitir lo que se conoce en Japón como energía Ki, en china es conocida como Chi, Prana por los hindúes y algunos occidentales le llaman Espíritu Santo. Esta energía es transmitida por medio del acercamiento de las manos al cuerpo de la persona tratada, con el único fin de sanar en mente, cuerpo y espíritu. Pero esta no es la única forma de transmitir Reiki, precisamente por esta razón hay que prepararse arduamente.

Los conocimientos que se obtienen de un maestro son puros y sin cambios, como sucede en Gendai Reiki Ho, el aprender de por si es un maravilloso reto, pero mas lo es el transmitir correctamente las enseñanzas de Usui Sensei por medio de su linaje. Otro de los beneficios es que se cuenta con una guía de por vida, para ir resolviendo las dudas que surjan en la práctica cotidiana. Esto permite un crecimiento real en todos los aspectos.

Las personas tratadas con Reiki no necesitan ninguna preparación previa, ni vestimentas especiales o ayunos. No son necesarios detalles previos debido a que la energía es ilimitada e inteligente, es decir, vivimos en un mundo lleno de energía 24 horas los 365 días del año, estés como estés, y recibes intercambios energéticos todo el tiempo, así vueles en un avión o estés en un rascacielos, la energía te circunda donde te encuentres en tiempo y espacio. Por lo tanto, sería ilógico pedir una preparación para poder transmitir a alguna persona Reiki.

La preparación viene contigo, porque como transmisor o canal energético debes de conocer la técnica, confiar en la luz que recibes y que irá a donde se necesita, canalizar de manera pura y trabajar duro internamente.